El otro día, al volver del cole, Doña Lola había disfrazado a la peña al completo. Mi sobrina nos lo explicó: las niñas somos La Tarascá y los niños Cabezones.
Como la vida misma, baby, como la vida misma.
Comiendo, me dice: "Blablabla... y entonces a mi padre le subió la tensión"
"¿Cómo?"
Se pone de pie en la silla y se señala la barriga: "la tenía aquí" y se señala el cuello "y se le subió aquí".
De acuerdo, chatina.
Another day, in the cuarto de estar, le doy un regaliz negro:
- Puaj!!!!
Mi hermano: ¿Pica?
Mi sobrina se retrepa en el sillón, le pega un chupetón a un chupachús de fresa, mediocierra los ojos y le dice:
- Pruébalo.
NO SE PUEDE SER TAN MAQUIAVÉLICA CON MENOS DE CUATRO AÑOS!!!!!!!!!!!!!!!!
Tu sobrina es tu alter ego superior.
ResponderEliminarjO, qué frase más filosófica te ha salido...
ResponderEliminarMi sobrina es PEOR que yo... yo soy un sol, la verdad ^^
La realidad a veces supera la ficcion XDD Pero sí, hay niños que son así y peores.
ResponderEliminarEs cierto... es una pena que la gente cambie y no se pueda volver a como se estaba antes. En fín...
C'est la vie.
Por cierto, vas a tener que pasarme alguna direccion de contacto o algo para darte la direccion de mi nuevo blog si es que me hago alguno porque hay okupas en el mío. Echa un vistazo si quieres.
ResponderEliminarDe hecho voy a borrar el blog ya. Me seguire pasando por aqui. Un beso
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