Pues eso. Estábamos ahí, en los cahorros. Donde hace cinco años me negué a ir. Y donde 5 años después y bastantes kilos de más me enfrentaba a mi destino XDDD
Subimos una cuestecita y yo iba bien. Para mí que no está tan alto como Cumbres Verdes, porque no me faltaba el aire como la otra vez el año pasado... Llegamos a una especie de era... Todo muy bonito, muy verde, el cielo muy azul, el sol brillando mucho, familias con sus hijitos, parejas con bastones de senderismo (digo yo...¿?), gente haciendo escalada por las paredes del valle, hormiguitas por los caminos, perritos andado a trote rodeando a los grupos de caminantes...
Todo muy bucólico.
Y llegamos a un puente de esos que cuelgan. De esos que cuelgan. Para mi limitada mente eso colgaba a 20 metros de altura. Pero el Sueco me dijo después: ¿veías a la gente como hormiguitas ahí abajo? ¿a que sí, hija mía?
Y tuve que admitir que quizás estaba a más altura de la que mi mente deseaba imaginar.
Que eso, que no tengo problema con los puentes que cuelgan si ahí se divisa un rastro de tecnología. Al parecer, hace años, en vez de cables y eso, era todo de madera y cuerda de bruja vieja. Por ahí no hubiese pasado. Pero por un puente con unos cables del tamaño de mis muñecas, por ahí pasa mi menda con relativa tranquilidad.
La abducida lo pasó peor. Lo cual no entiendo, porque se supone que soy yo la del vértigo. Pero bueno.
Y me he cansado ya de contar... Otro día los cahorros III y punto y final... de todas formas no es tan interesante, sólo que Manito es un puto cotilla...
El otro día estuve con el Eje del Mal. No estuvo realmente mal. De hecho estuvo bastante bien. Incluso hicimos planes para el año que viene, cuando mi economía se estabilice un poco al dejar de comprar muebles de cuarto de baño y esas cosas tan absurdas. Lo único malo es que el nombre de la abducida sigue siendo un tabú. Aunque me arriesgué a nombrarla y las paredes no temblaron XDD Otro punto en el que quizá Manito debería meditar, uy perdón, otro punto en el que El Tirantes y La Otra debería meditar es que su nombre tampoco salió en la conversación, ni en los futuros planes... Dos tabús es demasiado incluso para el Eje del Mal. Aunque creo que la segunda de churri también es un tema tabú, porque no se nombró ni se me ocurrió preguntar por ella... coño! qué mal educada soy!
Por mis santos bemoles, les hice admitir que echaban de menos algo de la facultad. La otra vez se negaron en banda, pero ésta les arrinconé contra las cuerdas y les apreté hasta que no tuvieron más remedio que darme la razón: las caminatas desde la cartuja hasta casa, los almuerzos en filosofía... Y la verdad que nada más, pero fue suficiente. Vi sus caras y eso me bastó. Además, en aquellos momentos estaba la abducida, aunque ahora se empeñen en borrarla, como si nuestro pasado fuese Matrix.
