THE END OF THIS CHAPTER (SONATA ARCTICA)

No quiero invitarla, pero si no lo hago, alguien pondrá dos velas rosa pastel en mi honor y sus padres soltarán veneno por sus fauces, exactamente igual que si viviéramos en una aldea de 50 personas.

Por supuesto, hablo de la liberada. Invitarla a la boda es un absurdo, pero no tengo más huevos. Lo peor, sé que ella no quiere venir ¿Por qué? Pues por la misma razón por la que yo no quiero invitarla. Ya no viene a cuento. Ya no somos amigas. Me usó de paño de lágrimas cuando ella dejó a su novio (isargard, aún no lo acepto... la perfección existe!!! XDD quizá eran hermanos y por eso rompieron... mmm... Anne Rice al rescateee!! XDD :S XDD), pero nada más. Ahí se acabó la utilidad de mi tierna persona. En cuanto empezó a salir, a entrar y otros temas similares (voy a cortarme un pelín... XD) yo era un cero a la izda.

Pero como estoy a costumbrada a que la distancia cambie las cosas, porque es normal y cierto cuando la amistad no es verdadera (moña, moñaaaa!!!), no me molestó en absoluto. Esa niña quedó como un gracioso recuerdo de mi época del instituto y los primeros años de Fac. Pero el emilio de Cómo comer fruta me ha tocado muuuy hondo. Le tengo un poco de tirria y aquí estoy, pidiendo ayuda para joderla, pero quedar muy mona y graciosa yo. Si tiene huevos de venir, porque soy capaz hasta de sentarla con mi prima Calva. WAHAHAHAHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!! (Y ahora es cuando me envuelvo en mi negra capa y, transformándome en murciélago, escapo por la ventana)

Incluso mi madre, ojo, ojito, ojete, MI MADRE, se ha puesto de mi lado. Esto es especialmente terrorífico, porque mi madre sufre el síndrome: todo el mundo es bueno y todo el mundo es guapo (menos yo, que soy la misma sombra del demonio... ejem...). Esta vez me dijo:

- Pos no la invites.

Aunque un sentimiento de paz, felicidad y poesía atravesó mis costillas de forma diagonal, casi alzándome al Nirvana, tuve que poner los pies en la tierra.

- No puedo, sus padres son unos putos chismosos.

Ella se quedó alucinando, pero cuando el sueco me dio la razón porque unos amigos de su familia le contaron a sus padres toda mi historia (gracias a los padres de la liberada... complicado, lo sé... pero así es la vida...) la pobre dijo:

- Envíasela por correo.
- No puedo. Le pedí su dirección de Jerez y aún la estoy esperando.
Mi hermana, como madre embarazadísima ha sido nombrada Embajadora de la Felicidad.
- Qué exagerada eres... Eso es que no ha abierto el correo.
- Como respuesta me envió un powerpoint con instrucciones sobre Cómo comer fruta. Para que defeques con facilidad. Y esas cosas.
Y mi madre me dio la clave:
- Como no tendrás tampoco ganas de ver a sus padres, píllate la dirección de ellos y se la mandas por correo. Como quedaría feo echársela en el buzón sin llamar, si la mandas por correo, todo queda inocente.

A veces, miro a mi madre y pienso en la maquiavélica mente que se ha perdido el Pentágono.

Eso voy a hacer. Con una nota diciendo: como no me dijiste tu dirección, toma por culo y te mando la invitación a casa de tus padres. ¿Que te jode, porque no querías venir? Pues la pelas, vienes y te aguantas. (Sé lo que estáis pensando: lo haré, sí, pero en fino, oyes, que pa eso sacaba buenas notas en Lengua y Literatura)

También está la opción de que no confirme. Mis amigos no hacen falta que me confirmen, pero si esa niña no me llama... WHAAAHAAAAHAAAAAAAAAAA!!! (y como esta vez, algún gilipollas ha cerrado la ventana, cuando me convierto en murciélago me pego una ostia contra el cristal y me caigo al suelo ¬¬) Si esa niña no me llama, no le pongo plato.

Y que venga...

Sí...

Que venga...

Acepto consejos sobre dónde sentarla para que sufra. Por favor, han de ser totalmente crueles y a la par elegantes. Pero muy crueles. Pero muy mucho...