miércoles, 2 de abril de 2008

CADILLAC SOLITARIO (LOQUILLO)


Una de las estúpidas manías que tengo es, cuando voy en el bus y veo alguien con un libro abierto, intentar descubrir qué demonios está leyendo. Hay veces en que, cuando lo descubres, te da una envidia inmensa, al ver que ese ser posee un libro que anhelas. Otras veces, te desilusionas. Pero bueno, mientras lo descubres o no, es divertido. Sobre todo cuando logras ver el nombre de algún personaje, y no sabes de dónde lo recuerdas... ains...


Si yo pudiese elegir, mi trabajo perfecto sería el que hacía Robert Redford (o como se escriba) en "Los tres días del cóndor". Era un tío que leía, y le pagaban por leer. Pero no era todo tan fácil, sino que tenían que estudiar la posibilidad de hacer realidad lo que había leído. Y luego lo intentan matar... y cosas, así...


Qué bien me explico... mmm...


Bueno.


De la cita para el reencuentro, me han confirmado todos, menos una de churri. Pero como creo que son inseparables, pues cuento con su presencia. Espero que esté bien. Hubiera sido genial que ese momento hubiese llegado contando con la abducida, pero parece que últimamente cada cerdo elige su San Martín.


La gente está sentada/tirada en el parque... Qué pedazo de cabrones. ¿Nadie tiene nada que hacer? uy, el sueco...


Ya...


Estoy un poco distraída. No sé con qué idea había entrado en el blog... así que no sé cómo seguir. Bueno.
Cadillac Solitario es un peazo de tema. Sí. Es un himno. Hace ya cuatro años vinieron al Zaidín. Yo pasaba por una extraña experiencia vital. Eran sobre las tres de la mañana y, viendo que no podía dormir de lo que llevaba por dentro, me levanté de la cama y me asomé a la ventana. Se escuchaba perfectamente:
El amanecer me sorprenderá
dormido, borracho, en el Cadillac
bajo las palmeras, dulce y solitario
Y dice la gente que ahora eres formal
y yo aquí borracho en el Cadillac
bajo las palmeras, dulce y solitario
y no estás tú
Nenaaaa!!
Nenaaaa!!
Fue un momento de los que no se olvidan. Los tejados negros, el fresquito del verano en la cara, toda la casa a oscuras y en silencio, y la voz de Loquillo hiriendo kilómetros (poquitos, pero kilómetros, al fin y al cabo^^).
Yo fui un Cadillac Solitario. Fui Sweet Lady Luck, de Whitesnake. También fui El Perro Verde, de Marea. Pero desde hace tiempo, ya no soy ninguna canción. Tengo una canción, pero ya no SOY. También es cierto que ya no oigo música nueva, que siempre tiro de la misma de siempre. Quizás, la próxima vez que tenga oportunidad de meter música nueva en el mp4, encuentre mi canción-alterego.
¿La abducida será la próxima Cadillac Solitario? Puede mirar la ciudad y darse cuenta que está sola. Espero que se dé cuenta ya.
Mientras encuentro mi canción, tengo mi comodín:
I'M BAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAACK!!!!
I'M BACK IN SADDLE AGAIN!!!!!

1 comentario:

EleN dijo...

Me encanta esa canción. Es una de mis preferidas de los 80.