Esta imagen la ví antes en una kamista de kutxumutxu o como sea, pero eran búhos...
Lo dije... dije que me quedaría sin voz y es cierto. Hoy, una chavala de Valencia, me suelta: uy, niña qué te ocurre? qué voz tienes!!!
.... Nada... El finde...
Si es posible emborracharse con cerveza sin (que no era 0'0) yo lo demostré ayer... Y hoy... que estoy que me caigo por las esquinas del sueño que uso. Y bueno, así van las cosas. Tengo las neuronas al mínimo, así que no esperen ustedes algo más de mí, que no podré darles la satisfacción...
He intentado buscar lo de myspace de churri city y no encuentro ná de ná. Pero necesito esas fotos. I NEED THEM.
Estuvo genial, aunque no fue realmente un reencuentro. La duda se clava en mi mente. ¿Hubiera sido tan genial si al final hubiese venido el séptimo jinete del apocalipsis? ¿Se hubiera congelado el ambiente y, al resquebrajarse, hubiésemos tenido que salir huyendo?
La escena Tómbola fue increíble. Jamás pensé que fuese tan fácil hacer cantar al corbatas/Yola Berrocal.
Cambio y corto, para seguir en un momento, si hay suerte...
17.47: Soy una santa. Sí. Lo sospechaba, pero ahora lo sé. Le he mandado un sms pa felicitarla por mi opel astra negro... ¡¡¡¡¡¡Y ME HA DICHO DE QUEDAR PARA IR AL CINE!!!!! ¿Pero es que no sabe que estamos a lunes y que necesito dormir porque soy humana? Además, el probrecico del sueco viene de antequera, así que... aunque la peli durara media hora...
Sigo emocionada por la quedada. Fue genial. Ya no recuerdo cuándo fue la última vez en la que estuve tan bien, rodeada de gente que no se odia. Porque eso fue quizás lo más fuerte: había libertad para hablar. Ni malos rollos, ni temas que evitar. Aunque siempre en nuestra conciencia algún pájaro de alas negras revoloteara. ¿Asumimos la realidad? ¿Nos adaptamos? Quiero pensar que aunque no lo volvamos a intentar en unos meses, cuando queramos, volverá a ser igual.
Ya que no podemos ser TODOS, seamos una gran parte.
Lo que no entiendo es el amago de Amelie de manito with me. Ese ser no es un fantasma de mi pasado. Algún día hablaré de fantasmas del pasado y él no estará entre ellos. Aunque ese breve intercambio de frases en el barco que se hunde sirvió para darme cuenta de los micrófonos ocultos que pone la peña para estar atenta a cada hebra de cada hilo de cada conversación...
Llueve a ratos.
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